Mentes y Almas Creadoras

Somos dos almas afines y co creadoras de espacios y oportunidades, que se reencontraron a través del tiempo y las conexiones entre amigos, nos reconocimos y hemos cultivado una amistad por más de 20 años, he aquí nuestra historia y por qué hemos decidido crear una serie de retiros holísticos, para brindar nuestros conocimientos, herramientas, y acompañamiento a todas aquellas almas que resuenen con nuestra propuesta de alquimizar sus procesos, situaciones y deseos en una versión que les permita reconocerse, reencontrarse y lograr sus sueños más preciados!

Imelda Osorio

Llevo el nombre de mis dos Abuelas. Crecí como primogénita en una familia numerosa, Madre, Padre, Abuela Materna, y 5 hermanos.

Gracias a esta etapa, desarrollé algunas cualidades desde mis 6 años.

Estudié, me gradué y trabajé en múltiples empresas, donde identifiqué talentos y destrezas, aprendí a escucharme y a desarrollar virtudes que hoy agradezco y me animan a crear un escenario que propicie expansión, gozo y contribución al círculo en el cual me desarrollo.

Tuve experiencias de aprendizaje muy intensas, que me llevaron a buscar respuestas a mis preguntas existenciales, y a una resignificación de valores y conceptos de vida en la búsqueda de cambiar paradigmas que ya eran obsoletos para ese momento; encontré valiosas experiencias, Coaches y Maestros que me acompañaron y brindaron tiempo, conocimiento y herramientas poderosas de sanación y transmutación personal, donde aprendí a escucharme, activar nuevos hábitos y trabajar en una versión actualizada del Ser que estoy construyendo.

Tengo actualmente dos preciosas hijas, y una pareja extraordinaria. Ellos son mis maestros en el transitar de estos 52 anos de mi vida; y un motor muy importante para actualizarme y seguir reconociendo sueños, dones y talentos que dispongo a compartir con todos aquellos que resuenen en esta vida a la cual le llamo Alquimia del Alma.

En esta etapa de mi vida me encanta viajar y experimentar nuevos escenarios del mundo, sabores, colores, personas y hacer conexiones almicas para compartir todos estos conocimientos adquiridos a través de la experiencia y ejecución personal de los últimos 15 años, que se active la Alquimia del Alma, sirviendo a mi propósito, disfrutando el camino, propiciando que aquellos que resuenen con esta propuesta, me acompañen a vivir intensamente en Presente y en Esencia que es para mí la Presencia total .

“Todo maestro es estudiante y todo estudiante es maestro”

Eunice Contreras

Nací en una familia amorosa, con desafíos como cualquier otra. Desde pequeña, mis padres me inculcaron el valor del trabajo duro, la independencia y la fidelidad a los principios con los que crecí. A diferencia de muchos jóvenes, mis fines de semana estaban dedicados al servicio en la iglesia, y mi adolescencia transcurrió inmersa en un camino religioso que me ofreció años de aprendizaje y reflexión. Sin embargo, con el tiempo, comenzó a nacer en mí una inquietud: ¿qué había más allá de ese mundo que conocía y entendía? Esa pregunta se convirtió en la semilla de una exploración más profunda.

A los 26 años, mi vida dio un giro inesperado: de un día para otro, me convertí en viuda. En una etapa en la que aún estaba definiendo mis sueños y el rumbo de mi vida, tuve que enfrentar una nueva realidad. La pérdida me sumergió en un estado de lucha o huida, una respuesta que marcaría mi camino durante 15 años mientras transitaba por nuevas relaciones y experiencias. Hasta que un día, sentí con claridad que debía haber algo más. Una manera distinta de vivir, de procesar el dolor, de transitar los desafíos cotidianos. Fue entonces cuando comenzó mi expansión. Casi como por arte de magia –o más bien, como resultado de estar lista para recibirlo–, la información que necesitaba para transformarme empezó a aparecer en mi vida. Hoy sé que nada llega por casualidad: el conocimiento siempre ha estado ahí, esperando a que estemos preparados para integrarlo. "El maestro aparece cuando el alumno está listo".

En mi camino de sanación continúa, tanto a nivel personal como transgeneracional, he aprendido a reconocerme, a abrirme y a potenciar mis dones. Estoy en el proceso de reescribir mi escala de valores, esta vez basándome en mi verdad, en mis sueños y en aquello que realmente resuena conmigo, en lugar de lo que la sociedad, la iglesia o las expectativas ajenas me han impuesto. Hoy entiendo que el viaje es hacia adentro. "Como es adentro, es afuera". Todo lo que anhelamos en el mundo exterior nace primero dentro de nosotros. Incluso la utopía de un mundo mejor.

Galería Transformadora

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